Deseo
Pasando por la playa dio una patada a una lata de refresco. Emanó una nube negra de la que una voz dijo:
- Soy el genio del refresco -eructó- te concedo un único deseo.
Sorprendido por la aparición del genio, miró la lata y comprendió que sólo fuera un deseo -era de marca blanca.
- Quiero ser el hombre más rico del mundo.
- Deseo concedido -eructó y desapareció.
Al volver a casa, se fijó que no había coches en las calles salvo alguno destartalado. Pocas luces y mucha gente buscando en los contenedores. Al llegar a su casa, la vio como siempre.
- Vaya mierda de genio.
Miraba a su alrededor y entonces comprendió; seguía igual y sin embargo era el hombre más rico del mundo.
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jueves, 29 de abril de 2010
El genio de la lata
Nuevamente ilustro un texto de Rufino U. Sanchez, espero que os guste y os recuerdo que los diseños se van subiendo a la tienda de camisetas a la que podeis acceder a través de http://www.nubehpropia.com/
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